Según los expertos, la posibilidad de que se lleven a cabo ataques con drones por grupos terroristas en Occidente en un futuro cercano debe tomarse muy en serio.
El uso de drones ha proliferado en todo el planeta en los últimos años. La posibilidad de que pequeños drones comerciales de pequeño tamaño pueda utilizarse como arma en atentados terroristas por individuos o grupos radicales es cada día más preocupante.
Una de las principales razones de esto es la facilidad de poder obtener uno de estos drones a través de cualquier canal de comercio habitual.
Las razones para tener en cuenta la amenaza
Como hemos podido ver en algunos atentados ocurridos en los últimos años cualquier sencillo dron de aficionado puede transformarse en una versión de combate. Los expertos han comprobado recientemente que cualquier simple dron puede ser modificado para poder soltar pequeñas bombas con el tamaño de una granada de mano. Aún que estas bombas no disponen de una gran precisión debido a su pequeño tamaño, estos drones son bastante complicados de derribar.
Los drones han demostrado como pueden transformarse en armas mortales y es por ello que los ejércitos de todos los países se están viendo obligados a desarrollar defensas contra ellos.
Los expertos insisten en que el empleo de drones especialmente por el Estado Islámico es una amenaza generalizada y persistente.
Una de las tecnologías que se han implementado por los ejércitos últimamente como defensa anti-drones es el llamado C-UAS. (Sistemas de Contraataque contra Aeronaves No Tripuladas).
Los expertos insisten en que el empleo de drones especialmente por el Estado Islámico es una amenaza generalizada y persistente
Sin embargo, es posible que esto no sea suficiente para impedir que un individuo aislado o un grupo malintencionado utilice un dron improvisado y equipado con armas para atentados terroristas.
El verdadero problema es hasta que punto los servicios de seguridad y las empresas comerciales (que son los más expuestos a sufrir un atentado terrorista) están trabajando para desarrollar sus propias tecnologías anti-drones.
Según indican los expertos los drones de tamaño más grande ya pueden ser interceptados e inutilizados con sistemas antiaéreos tradicionales. Por otra parte, los pequeños drones de uso comercial son más difíciles de contraatacar.
Uno de los métodos más efectivos para poder evitar ataques con drones por grupos terroristas es de origen preventivo y consiste en el bloqueo de frecuencias. Pero saturar la frecuencia de radio empleadas por un dron para deshabilitar su conexión con un operador remoto no siempre es una opción válida por varias razones. Entre estos está que los drones pueden volar en modo piloto automático, por lo que cortar la conexión entre la aeronave y su controlador puede no ser efectivo. El uso de bloqueadores de grado militar en áreas densamente pobladas también puede crear interrupciones en las redes de comunicación móvil o redes WiFi.
Como serán los atentados con drones por grupos terroristas
Es muy complicado que podamos anticipar como serán en el futuro los atentados terroristas con drones de tipo letal improvisados puesto que aún no se ha producido ninguno en Occidente. No obstante es posible que tomemos medidas para poder reducir el riesgo de estos posibles atentados.
Una de estas medidas a seguir podría ser el registro obligatorio de cualquier dron privado.
Aún que un atentado terrorista de este tipo por un único individuo tendría un daño bastante limitado, ya que este tipo de drones solamente pueden llevar su propio peso de carga, este tendría otras consecuencias de tipo psicológico o económico mucho más amplias. No es difícil imaginar el ataque por este medio de un evento deportivo para infundir terror.
Por otra parte las tecnologías para poder fabricar drones más modernos y sofisticados se está difundiendo últimamente. Además el acceso a distintos tipos de software de navegación por satélite es mucho más sencillo ahora que hace 10 años.
En septiembre del año 2019, en un hecho sin precedentes, drones y misiles transatlánticos alcanzaron instalaciones petroleras saudíes. Los costosos y modernos sistemas de defensa aérea no fueron capaces ni siquiera de impedir ese atentado.
Recientemente se ha descubierto que distintos grupos terroristas de Oriente Medio estarían trabajando para potenciar sus habilidades con el uso de drones. Esto podría proporcionar cierta superioridad respecto a cualquier adversario.
Las municiones inertes
No obstante la parte de fabricar los explosivos y municiones sería la más difícil para quien quiera llevar a cabo un atentado mediante drones. En ocasiones se ha podido deducir que los terroristas han utilizado municiones inertes. Estas se utilizan cuando no tienen acceso a municiones o no disponen de la capacidad de fabricar explosivos. Recurren así a elementos como cuchillos, bolas de acero, etc… mucho más sencillos de conseguir y pueden resultar letales.
Usos de drones por los grupos terroristas
A continuación vamos a enumerar los usos más habituales de estos drones por grupos terroristas en la actualidad.
- Propaganda: Se han utilizado drones recientemente para grabar acciones ofensivas coordinadas por parte de sus milicianos así como acciones suicidad. La finalidad es demostrar sus capacidades para el combate y conseguir así un efecto llamada para el reclutamiento de nuevos combatientes.
- Guiado de vehículos: Los pilotos de drones han podido guiar en algunas ocasiones a conductores suicidas en ciudades. La finalidad es aumentar la precisión de dichos ataques.
- Ataques en enjambre: Mediante el uso de ciertos programas de control se han podido controlar varios drones simultáneamente. Se ha conseguido gracias a esto lanzarlos en oleadas sobre un mismo objetivo.
- Observación: También han sido utilizados para corregir disparos de artillería o mortero. De esta forma se ha aumentado su precisión.
- Reconocimiento: En ocasiones son utilizados para llevar a cabo vigilancias u observaciones del terreno.
- Lanzamiento de explosivos: Utilizados para el lanzamiento de pequeñas cargas de explosivo. Como hemos mencionado anteriormente el impacto psicológico de estas acciones es superior a los daños humanos o materiales conseguidos.
Conclusiones
El proceso que implica reducir la amenaza de los ataques con drones por grupos terroristas en Occidente consiste básicamente en detección, identificación, seguimiento y mitigación. Pero los medios deben adaptarse a situaciones y condiciones específicas.
El uso de opciones físicas para derribar un avión no tripulado a día, es difícil y también presenta una posible amenaza para la comunidad, especialmente si el avión no tripulado está volando sobre áreas densamente pobladas.
Hoy en día simplemente no es realista y sería del todo irresponsable descartar el potencial de grupos radicales o atacantes solitarios que utilicen esta tecnología para llevar a cabo nuevas formas de atentados terroristas en un futuro no tan distante en Occidente.
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