Para poder comprender correctamente cualquier tipo o clase de desastre, es esencial tener un conocimiento aún que sea elemental e ir conociendo los conceptos esenciales de la seguridad. Estos son: el peligro, la amenaza, la vulnerabilidad, el riesgo y la inseguridad, conceptos que voy a pasar a desarrollar a continuación:
El peligro
La palabra peligro proviene del latín “periculum”, considerándose como la contingencia inmediata de que se produzca un suceso malicioso. Este puede deberse a una amenaza física, como podría ser el desprendimiento de una estructura en deterioro, o de una circunstancia abstracta. Además tiene distinta consideración dependiendo del individuo que la perciba.
Por lo tanto, dentro de los conceptos esenciales de la seguridad resumiremos que: Los peligros normalmente son asociados a situaciones que tienen una esencia perjudicial o dañina para el cuerpo, la propiedad y el ambiente. Son estas circunstancias normalmente el primer paso hacia el futuro desarrollo de una emergencia.
Podemos hacer distinción entre dos clases distintas de peligro:
- Un peligro latente, siendo este el que tiene potencial de daño pero aún no se ha producido. Como ejemplo podría ser un incendio que se produce en una zona donde no hay personas o viviendas.
- Un peligro denominado potencial. Este representa una amenaza con capacidad para afectar a personas, sus viviendas o el ámbito en el que se encuentran. Este requiere una evaluación de riesgos y existe la posibilidad de evacuación. Por ejemplo un tornado en las cercanías de una aldea.
En el momento en el que un peligro potencial ha sido identificado y hemos adoptado ciertas medidas para así evitar que ocurra un incidente o reducir sus posibles consecuencias lo denominaremos peligro mitigado.
La amenaza
Podemos definir una amenaza como una situación de inseguridad producida por la inminencia de un accidente, percance, suceso o acto malintencionado.
La palabra amenaza es una palabra utilizada habitualmente para referirnos al riesgo o peligro posible que una situación, circunstancia específica u objeto puede conllevar para la vida. Esta puede ser de uno mismo o de terceras personas. puede ser entendida como un peligro latente, que aún no se ha producido, pero que sirve de advertencia para la prevención o la presentación de la posibilidad de que sí lo haga.
Una amenaza normalmente es interpretada como un anuncio de que algo peligroso puede ocurrir. Pudiendo ser, un producto que atenta sobre aquel aquel que lo utiliza. A su vez puede serlo cualquier circunstancia natural que se aproxima a una zona concreta y que aparece como una amenaza hacia la comodidad o bienestar de la misma.
Para comprender correctamente el concepto de amenaza debemos tener en cuenta que, también puede producirse de un ser humano a otro ser humano. Siendo esto así ya que en la convivencia social, pueden producirse múltiples tipos distintos de conflictos, buscando entonces los individuos defender sus derechos con la amenaza de perjudicar a otros.
Este tipo de amenazas pueden diferenciarse en dos clases:
- Amenazas informales: con la promesa de actuar de cierta manera si no se produce un cambio en cierta actitud.
- Amenazas formales: Por ejemplo grupos de delincuentes realizan una amenaza a cumplir si no se produce un cambio en una circunstancia concreta.
El riesgo
Su definición: incertidumbre de un hecho con un resultado opuesto al que se podría esperar, apreciado en términos de probabilidad.
El riesgo es una condición o acto que al materializarse puede producir o causar un daño total o parcial. Este suele involucrar pérdida de mercancías, equipos, materiales u objetos, documentos, fugas de información, daños o destrucción en edificios u otras áreas, daños a la integridad física de las personas, dispositivos de protección, etc…
Es esencial intentar que valoraremos y cuantifiquemos dicho riesgo para poder poner las medidas oportunas para poder reducirlo. Podremos así disminuir cualquier posibilidad de que se produzca un problema de seguridad.
la vulnerabilidad
Llamaremos vulnerabilidad a la capacidad reducida o riesgo de un individuo o grupo, objeto o sistema a hacer frente a cualquier tipo de peligro inminente, que lo hace susceptible a sufrir algún tipo de daño.
Proviene del latín “vulnerábilis” que se compone de “vulnus”, que quiere decir herida, y el sufijo –abilis, que es considerado como imposibilidad. Con ello podemos deducir que etimológicamente, una vulnerabilidad nos indica una mayor posibilidad de ser herido.
Dependiendo de la naturaleza de la debilidad a la que se enfrentan las personas, objetos y situaciones podemos definir distintas clases de vulnerabilidades. Podemos así encontrar mejoras específicas para cada carencia concreta.
Estos son algunos de los tipos más destacados de vulnerabilidad, aún que podemos encontrar otras clases:
- Las Vulnerabilidades sociales: Indefensión frente a riesgos, traumas, amenazas y presiones debidas a las condiciones sociales específicas de un individuo o grupo.
- Vulnerabilidad laboral: Refiriéndose estas a la inestabilidad laboral de un individuo.
- Vulnerabilidad física: Estas nos muestran vulnerabilidades de la población frente a estructuras no acondicionadas o preparadas para un desastre natural.
- Vulnerabilidades informáticas: Referida a los puntos débiles de un sistema informático cuya seguridad informática no dispone de las defensas o protección necesarias en caso de un ataque.
- Vulnerabilidades ambientales: Vulnerabilidades a posibles cambios en las condiciones de un hábitat.
La inseguridad
El último de los conceptos esenciales de la seguridad es «la inseguridad»
La definición escueta de inseguridad es sencillamente la sensación de falta de seguridad.
Este concepto deriva del latín “securitas”, haciendo referencia directa a aquello que está libre de peligro, riesgo o daño, y más directamente podemos determinar que, partiendo de su origen etimológico latino está compuesto de varias partes que son: el prefijo –in que equivale a negación, “curus”, siendo este sinónimo de cuidado y finalmente el sufijo –dad equivalente a “cualidad”.
Por todo lo anterior consideramos que la inseguridad implica siempre la existencia de un riesgo o peligro, o refleja una posible duda sobre un asunto concreto. (ejemplo: utilizar este taladro me produce cierta inseguridad puesto que no sé cómo funciona).
El término inseguridad puede tener diferentes usos como pueden ser la posibilidad de sufrir un delito en la vía pública o en nuestra vivienda.
Tampoco podemos pasar por alto lo que conocemos como inseguridad emocional. Un término con el que definimos la sensación de temor y de nerviosismo que sufren algunos individuos. Este se produce, entre otras cosas, por la percepción e imagen que tienen sobre sí mismas. Esto se debe a que consideran que no disponen de ciertas capacidades o falta de valía. Todo esto, unido a una falta de confianza por su parte en sus posibilidades, son la causa que origina que un individuo adquiera inseguridad emocional.
Cuando nos referimos a la inseguridad informática, nos referimos a la posibilidad de que un ciber-delincuente consiga acceder, de manera ilegal, a los datos o los equipos informáticos de un individuo. Debemos destacar que el “hacking” informático es una intrusión a un sistema informático apoyándose en alguna vulnerabilidad, siendo por esto que el ciber-delincuente se aprovecha de la inseguridad informática, no siendo siempre el robo su principal objetivo.
Espero que este artículo os sirva para ir conocciendo los conceptos esenciales de la seguridad, puesto que conocerlos es imprescindible en la toma de decisiones en materia de prevención, sobre todo a la hora de realizar una eficaz evaluación de riesgos, como proceso a realizar con el propósito de determinar las vulnerabilidades existentes y poder así tomar las medidas necesarias para reducir o eliminar las condiciones potenciales que puedan estar causando daños. No obstante en un futuro artículo os explicaré paso a paso como realizar una correcta evaluación de riesgos.
Mientras tanto podeis leer si estais insteresados el artículo en el que os muestro una breve historia de la seguridad, para poneros un poco en situación.