Las causas por las que se originan y propagan los incendios así como las maneras de evitarlos o sofocarlos, son conocimientos básicos sobre el fuego y los incendios que cualquier persona debe tener. No obstante, la complejidad con la que algunos temas se han abordado dentro de este campo, añadido a todos los avances y cambios que se han producido en los últimos tiempos hace que habitualmente sea muy complejo de comprender para los individuos que no trabajen normalmente en el mismo-
Es por todo lo anterior que mi objetivo con este artículo y otros que lo acompañaran más adelante, estén destinados a que cualquier persona pueda tener unos conocimientos básicos sobre el fuego y la prevención y lucha contra los incendios en casi cualquier circunstancia, abordando el tema de la forma más simple y concisa posible.
Espero que estos conocimientos básicos sobre el fuego, sirvan de introducción a otros para la prevención y la protección en cualquier circunstancia o eventualidad que pueda surgir .
Desde la antigüedad el hombre ha proporcionado al fuego muchísimas utilidades y usos desde la preparación de alimentos, protección, fabricación o usos de guerra. No es hasta 1783 cuando Antonoine-Laurent de Lavosier, a partir de ciertos experimentos llevados a cabo con mercurio, formula su teoría sobre la combustión. Es a partir de este instante cuando se comienza a comprender cuál es la naturaleza del fuego.
Definición de incendio y fuego
La definición técnica de lo que es el fuego e incendio podemos obtenerla de la norma UNE-EN 13943:2000 de Seguridad contra incendio. Según esta norma, fuego es toda combustión auto soportada que ha sido deliberadamente puesta en marcha para beneficiarse de sus efectos y que está controlada en su duración y extensión espacial. Por otro lado, nos indica que incendio es aquella combustión auto soportada que se propaga incontrolada en el tiempo y en el espacio.
La ley 50/1980 de 8 de Octubre en su art.45 define incendio como la combustión y el abrasamiento con llama, capaz de propagarse a un objeto u objetos que no estaban destinados a ser quemados en el lugar y momento en el que se produce.
Podemos concluir que las dos definiciones se basan en la idea de que un incendio nunca es controlado ni deseado. Aunque lo que nos interesa en este artículo es definir el fuego desde un punto de vista químico:
El fuego es considerado como una reacción de combustibles, definiendo la combustión como una reacción química de oxidación.
Elementos que conforman la reacción
En base a esta última definición, el fuego se distingue entre los elementos que siguen:
- El reductor o combustible: pudiendo encontrarse este en estado sólido, líquido o gaseoso. Esta es la materia capaz de emitir vapores que entren en combustión, como pueden ser, carbones, gas, maderas, etc…
- Un Oxidante o comburente: Este al combinarse con el reductor o combustible produce la reacción. Normalmente consiste en oxígeno, aunque pueden existir otros distintos como los peróxidos, cloratos o los oxidantes.
- La fuente de ignición también denominada energía de activación: Esta aporta el calor requerido para que comience la reacción. Las más habituales son de origen térmico, eléctrico, mecánico, químico, biológico o electromagnético. Dicha energía de activación depende de la naturaleza del combustible y de las condiciones en las que se encuentre. Los elementos sólidos como la madera, requieren de energía elevada. Otros como los vapores o gases inflamables arden con focos pequeños, como pudieran ser chispas por cableado. Esto se produce ya que una sustancia sólida o líquida requiere de calentamiento previo para que desprenda gases o vapores. Son dichos gases los que, si se combinan con el oxígeno que se encuentra en el aire de las fuentes de ignición, arden.
Cuando un vapor empieza a arder dicha reacción pasa a exotérmica, desprendiendo calor. Si la cantidad de calor que desprende no es la suficiente para la producción de vapores del material combustible, el fuego terminara apagándose. Por lo tanto, para que se inicie un incendio tienen que existir a la vez tres factores: Un combustible, un comburente y un foco de ignición. Estos tres elementos conforman el conocido como “triángulo del fuego”.

Para que se inicie un incendio tienen que existir a la vez tres factores: Un combustible, un comburente y un foco de ignición
Además del combustible, comburente y la energía de activación, hay que añadir una reacción en cadena para que se mantenga el fuego. El calor da lugar a la combinación de un átomo de hidrógeno con oxígeno que se descompone en radicales OH y átomos de oxígeno. Estos a su vez reaccionan con el hidrógeno presente, dando lugar a dos moléculas de agua y tres átomos de hidrógeno.
Los nuevos átomos de hidrógeno continuarán la reacción mientras existan suficientes elementos reactivos. Si introducimos algún elemento químico que pueda interferir en la reacción, esta se detendrá. Lo que pasa es que la cadena de reacciones que son necesarias para que se mantenga activo el incendio. Con átomos de hidrógeno y oxígeno y radicales libres OH, no puede seguir. Es por esto que al interferir en dicha reacción en cadena el fuego se extinguirá.
En conclusión, si a los elementos que componen el triángulo del fuego le añadimos esta reacción en cadena dará lugar el modelo conocido como tetraedro del fuego.

FASES DE UN INCENDIO
De manera general, podemos distinguir tres fases en un incendio:
- Inicial
- Desarrollo
- Declive
En su primera fase la temperatura aumenta en función del tiempo. Pasado cierto tiempo, el incendio alcanzará su desarrollo máximo consiguiendo su más alta temperatura. Posteriormente pasara a su etapa de declive, ya sea porque todo el combustible se haya consumido, el comburente se ha reducido o por ambos motivos al mismo tiempo.
Si este proceso se desarrolla a una velocidad elevada, lo que ocurre es que estamos en un caso de explosión. En un incendio, el combustible u comburente no suelen estar mezclados, con lo cual, aportar combustible y comburente continuamente hace que se expanda el incendio a menor o mayor velocidad. Por otra parte, en caso de explosión, el combustible y el comburente deben estar mezclados cuando la energía de activación sea aportada. A dichas explosiones se las denominará deflagraciones. Si el frente de llama producido va a una velocidad inferior a la del sonido (340 m/s), o detonaciones, si el frente de llama se produce a velocidad supersónica y va acompañada de una onda de choque.
Si durante el desarrollo del incendio se modifica alguno de los parámetros que le afectan, el incendio se desarrollará de forma distinta, por ejemplo, con un cambio en la ventilación.
Una vez adquiridos los conocimientos básicos sobre el fuego y los incendios pasaremos en futuros artículos, a explicar con detenimiento los parámetros de un incendio uno por uno, así como sus modos de propagación e intentaremos analizar más a fondo las consecuencias de los mismos, ya que es preferible ir explicando todo lo respectivo a los incendios poco a poco ya que es un tema muy amplio y con muchos conceptos para asimilar.
I love tu página, me parece interesante e importante leer estos documentos, ya que nos permite tener mucha más consciencia de lo que debemos hacer en casos de poca seguridad, o simplemente situaciones en las que no sabemos que hacer muchas veces, robos, incendios…etc
Gracias por tu comentario.
Espero que resuelva tus dudas.