Como elegir nuestra puerta de entrada
Una de las cosas más importantes a la hora de mejorar nuestra seguridad y la de nuestra familia y de saber que nuestra vivienda es lo más fiable posible es elegir una buena puerta de entrada, ya que es el primer elemento pasivo que protege el domicilio, nuestros objetos y a nuestros seres queridos, además de proporcionar un efecto disuasorio. El poder sentirnos tranquilos cuando estamos fuera de nuestra casa y el poder disfrutar de ella sin miedos o preocupaciones es esencial.
A continuación voy a intentar explicar que debemos valorar y tener en cuenta a la hora de elegir la seguridad de la puerta de entrada y por qué es una de las mejores inversiones que podemos realizar para mejorar nuestra tranquilidad.
Las puertas de entrada
Lo primero que debemos hacer es pararnos a pensar ¿Es nuestra vivienda suficientemente segura?, ya que la seguridad de nuestros seres más próximos está por encima de cualquier otra cosa.
Lo primero que debemos conocer es que en la mayoría de los casos, los robos y asaltos a viviendas, no suelen estar planificados, sino que normalmente, obedecen a la oportunidad y la casualidad, es decir…que suelen darse ciertas condiciones como pueden ser que, la vivienda se encuentra vacía, la no hay nadie en la calle, la puerta es o parece sencilla de forzar, etc…
Los delincuentes profesionales, por otra parte, pueden intentar forzar nuestra puerta de entrada. Debemos fijarnos en ciertas cosas para conocer si la seguridad de la puerta de entrada tiene posibilidades para ser vulnerada:
- El tipo de Vivienda: Habitualmente la mayoría de los robos se producen en viviendas unifamiliares que se encuentran en zonas aisladas. En el caso de los edificios de pisos es más común que los delincuentes y ladrones intenten acceder en casas con poca cantidad de vecinos por descansillo o en portales cuyo acceso da directamente a la calle.
- Ocupación de los domicilios: Las segundas residencias o viviendas de vacaciones son más sencillas de robar puesto que permanecen vacías mucho más tiempo y muchas veces se encuentran en zonas donde la mayor parte de los residentes solamente suele estar durante el periodo vacacional.
- Tiempo de Forzado: Con el tiempo suficiente, cualquier puerta se puede forzar. Las puertas consideradas más seguras tardan más tiempo en poder ser forzadas y suelen necesitar herramientas especiales, provocando esto último que se haga mucho más ruido al intentar forzarla. En muchas ocasiones esto produce que los ladrones desistan o cambien de blanco.
Debemos tener siempre en cuenta el tipo de domicilio que tenemos a la hora de seleccionar nuestra puerta de entrada. Una puerta segura y de calidad nos consigue un tiempo de resistencia ante ataques, que hará desistir a los intrusos como he comentado anteriormente.
Los niveles de seguridad de la puerta de entrada
Para poder conocer el nivel de resistencia a los ataques del cual dispone una puerta, disponemos de una normativa de origen oficial con diferentes grados que mide la resistencia de cada una de las clases de puerta a la efracción. Nos estamos refiriendo a la Norma UNE EN 1630, que define la efracción como “la capacidad de un producto para resistir intentos de entrada forzada, utilizando la fuerza física y con la ayuda de herramientas predefinidas en una sala o área a proteger”.
Dicha capacidad se mide en tiempo, es decir, cuanto más tiempo aguante la puerta en cuestión la efracción, mayor será su Clase de resistencia o RC. Podemos encontrar RC desde el 1, con resistencia nula, hasta la 6, con resistencia máxima.
Una puerta de seguridad o la seguridad de la puerta de entrada debe tener desde RC 3 en adelante y habitualmente se considera que para domicilios, las puertas RC3 y RC4 son las más recomendadas y las RC5 y RC6 suelen encontrarse en empresas y negocios que requieran de alguna necesidad especial de seguridad como joyerías por ejemplo.
Una puerta RC3 de seguridad puede recibir y resistir un ataque durante unos 10 minutos aproximadamente mientras que, una puerta RC4 soporta un ataque durante unos 15 minutos.
Los puntos que debemos tener en cuenta para poder elegir el nivel adecuado para nuestra puerta de seguridad son los siguientes:
- ¿Se encuentra nuestra vivienda en una zona concurrida?
- ¿Está nuestra vivienda en una zona céntrica?
- ¿Está situada en un edificio con más vecinos?
- ¿Existen varios pisos en cada planta?
- ¿Dispone de portal doble?
- ¿Dispone de vigilancia 24 horas?
¿En que puntos debo fijarme?
Una puerta de seguridad tiene una serie de características que la hacen diferente de cualquier otra puerta de acceso, que vienen dadas por su construcción y depende de sus materiales, forma de instalación o elementos que la refuerzan. Una puerta está formada por tres partes esenciales y cuya configuración se relaciona directamente con la seguridad que puede ofrecer.
- El marco: Este es el elemento que se engancha en la pared, al que se ancla la hoja de la puerta utilizando bisagras. En el marco también encontraremos la parte exterior de la cerradura. Los ladrones normalmente suelen atacar el marco utilizando el método del apalancamiento y que consiste en hacer palanca con algún tipo de barra o herramienta hasta sacar o arrancar el marco de la pared. Los marcos con más resistencia a un ataque con palanca normalmente están hechos de aluminio o acero, seguidos por madera maciza.
- La estructura interior de la puerta: La hoja de una puerta es normalmente forzada por el llamado método del butrón, que consiste en la realización de un agujero para así acceder a una propiedad. Cuanto más fuerte y resistente sea la estructura interior, mayor resistencia tendrá. Las más débiles suelen estar fabricadas con madera con algún tipo de refuerzo consistente en una chapa de acero. Van seguidas por las construidas íntegramente con madera maciza. Las de grado de resistencia medio están construidas en chapa de metal y algunas de espuma de poliuretano. En este caso las de mayor resistencia son las formadas por acero reforzado.
- El sistema de cierre: Gran parte de los ataques a las puertas de acceso (según los informes un 85 % aproximadamente) se realizan mediante forzado de sus sistema de cierre. Es esencial que la puerta disponga de un sistema de cierre mínimo de puntos de cierre o bulones. Un bombín también denominado cilindro de seguridad que cierra el acceso obligándonos a utilizar una llave especial de seguridad para poder girar sus cerrojos. Para poder proteger dicho cilindro también es necesario colocar en su parte delantera un escudo de seguridad. Este consiste en una especie de tapa que protege el cuerpo del cilindro contra cualquier ataque violento protegiendo así cualquier acceso al mecanismo interior de nuestra cerradura. Cuanto mayor sean el cilindro y su escudo más protegido estará el sistema de arrastre de nuestra cerradura.
Los componentes esenciales de un sistema de cierre son los siguientes:
- La cerradura es el elemento que proporciona el movimiento a los puntos de cierre. Contribuye a la seguridad de la puerta de entrada, Pueden existir normales, de seguridad y de alta seguridad.
- Los puntos de cierre son el conjunto de los bulones. A Mayor número de puntos de cierre tendremos una mayor seguridad.
- Los bulones son unas piezas de forma cilíndrica que unen nuestra puerta con el cerco de la misma y nos proporcionan el cierre de la puerta con una llave.
- El bombín o cilindro, es la pieza que acciona los puntos de cierre mediante una llave y protege nuestra cerradura. Existien normales, de seguridad o de alta seguridad.
- El escudo que protege la cerradura y el cilindro, cuya función es evitar que la puerta pueda abrirse de forma simple mediante un destornillador. Podemos encontrar escudos sencillos o de seguridad. Estos últimos solemos encontrarlos en puertas acorazadas.
- Las llaves con mayor seguridad son las denominadas incopiables, protegidas con patente y las de seguridad media, que son llaves con copia controlada.
Clases de puertas
En primer lugar debemos saber que la estructura interna de nuestra puerta, condiciona el nivel de seguridad de la misma. Existen 4 tipos de puertas según sea su estructura interior:
- Acorazadas: Las denominadas puertas acorazadas son las puertas que ofrecen una mayor seguridad y suelen estar destinadas tanto a pisos como a chalets. Para poder instalar este tipo de puertas en zonas exteriores hay que sustituir su panel de madera por uno de chapa.
- Blindadas: La utilización de las puertas blindadas suele adaptarse más fácilmente a domicilios interiores.
- Puertas Macizas: Su utilización es idónea en viviendas rurales.
- Metálicas: En estas puertas el marco está compuesto por acero de 1,5 mm y su hoja se compone de una doble chapa de acero galvanizado de 1 mm de grosor, rellena de espuma de poliuretano en su interior.
La instalación es esencial
Es imprescindible que la instalación de las puertas de entrada se realice correctamente para que cumpla con su función. No nos servirá de nada comprar la mejor puerta de exista si no está colocada correctamente. Dependiendo del peso de la puerta, la pared sobre la que la instalemos y tipo de construcción, necesitaremos un tipo de instalación distinto. Este último puede ser de dos tipos:
- Instalación realizada con tornillos
- Instalación con esparto y escayola
Lo que debemos conocer de los sistemas de cierre de las puertas de seguridad
Para poder tener una puerta certificada como puerta de seguridad debe cumplir ciertas condiciones, siendo una de las más importantes que incluya un sistema de cierre de seguridad, que proteja nuestra puerta de cualquier técnica de forzado. Estos sistemas constan de las siguientes partes:
- La cerradura: La cerradura es el elemento que se encarga de mover el resto de los elementos para que entre en funcionamiento todo el sistema de cierre. Su elemento más importante es el bombín. Estos últimos están diseñados para poder resistir diferentes técnicas de ataque como el bumpíng. El bumping consiste en la introducción de una llave modificada también llamada llave bumping en el interior de la cerradura para después, golpearla hasta que los pines saltan. Un cilindro también debe ser resistente a los taladros, las roturas y posibles ataques con ganzúas. Según el número de ataques que el bombín es capaz de aguantar mayor será su nivel de seguridad.
- Puntos de cierre: Se denominan puntos de cierre a los cerrojos móviles o Bulnes que son introducidos en el marco de la puerta cuando se acciona la cerradura. Una puerta de seguridad tiene entre 3 y 7 de estos bulones construidos en acero y a mayor número de ellos y grosor, mayor resistencia tendrá nuestra puerta a los ataques. Una puerta que disponga de 5 bulones de seguridad nos proporciona un nivel bastante aceptable de seguridad para casi cualquier tipo de vivienda.
- El escudo: El escudo es el embellecedor de seguridad que rodea el bombín por la parte exterior de una cerradura. Sirve para protegerla frente a ataques con alicates, taladros o posibles intentos de extracción. Los escudos llamados de base abocardada son los que tienen una mayor seguridad. Disponer de un buen escudo está considerado como una de las características más importantes para poder garantizar la resistencia a los ataques del sistema de cierre.
- La llave: El cilindro y su llave siempre deben ir acompañados del documento con el nombre o referencia a su modelo. Lo aconsejable como mínimo es elegir un modelo de cerradura que disponga de una llave con control de copia, para dificultar su reproducción.
Lo más aconsejable es tener varios sistemas de cierre independientes en una misma puerta. De esta forma, si uno es forzado, los demás siguen cumpliendo su función.
Entre los tipos de cerraduras podemos remarcar las siguientes:
- De sobreponer: quedan al descubierto por el lado que da hacia el interior de la vivienda. Se utilizan en puertas finas y son muy vulnerables.
- Embutidas: se colocan empotradas en la puerta. En la parte exterior solamente puede verse el hueco para la llave, y en la interior hay una manivela que abre la puerta. Lo más recomendable es adquirir un modelo de los denominados antibumping.
- Multipunto: constan de una barra que recorre de forma vertical la puerta y que dispone de varios anclajes situados a alturas distintas. Esta distribución hace que sean bastante seguras, ya que obstaculizan cualquier tipo de palanca. Suelen colocarse en puertas blindadas o acorazadas normalmente.
- Digitales: Son accionadas mediante huella digital, o con un mando o teléfono móvil. Son muy seguras y, al no tener reservado un espacio para la llave, son invisibles, lo provoca que los ladrones no puedan acceder a ellas
- Cerrojos: sirven para complementar la cerradura elegida. El resultado son dos sistemas de apertura con dos llaves distintas.
En conclusión…
La suma de la seguridad de todos los elementos que componen una puerta determinan la seguridad de la misma. Es por ello que habitualmente la seguridad de una puerta suele estar definida en función de su elemento más débil, es decir, que de poco sirve por ejemplo, disponer de un bombín con una gran seguridad si el marco de nuestra puerta es débil o cuenta con una deficiente instalación.
Si os ha parecido interesante este artículo sobre la seguridad de la puerta de entrada y quereis más información podeis leer el artículo sobre como prevenir y actuar ante el robo de nuestro domicilio.