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El yihadismo define a sus individuos como musulmanes compartiendo entre ellos una visión fundamentalista y belicosa del Islam. Sus creencias se encuentran plasmadas en el denominado, salafismo yihadista. Este justifica la utilización de la violencia contra no musulmanes o musulmanes quienes reniegan de esa misma condición, pero… ¿Cuál es el perfil sociológico que más encontramos entre los individuos detenidos por actividades relacionadas con el yihadismo en España?

A lo largo de los últimos años, más de 150 individuos han sido detenidos y puestos a disposición judicial en España. Esto ha sido resultado de distintas y sucesivas operaciones policiales contra el denominado terrorismo yihadista.

Podemos observar dos indicadores claramente diferenciados:

  • Por una parte, el fenómeno de los combatientes terroristas extranjeros que se han desplazado hacia los dos países en los que el Estado Islámico proclamó un califato el pasado Junio de 2014 u otros a los cuales se ha extendido posteriormente.
  • Por otro lado, los detenidos por radicalización, financiación, reclutamiento y demás labores propagandísticas en favor del Estado Islámico y sus objetivos.

Nuestro país no es ajeno a la movilización yihadista promovida por el Estado Islámico. No obstante no es uno de los países europeos más afectados, ni en términos absolutos ni respecto al tamaño de su población.

Podemos observar una movilización mucho más destacada en aquellos países de nuestro entorno en el seno de cuyas colectividades musulmanas predominan las segundas generaciones. Es decir, los descendientes de aquellos inmigrantes llegados en su momento de países del mundo islámico.

La caracterización del yihadismo en España actualmente

Principalmente, la propaganda del denominado Estado Islámico se ha dirigido esencialmente hacia musulmanes jóvenes de todo el mundo. Les incita a trasladarse como combatientes a los territorios de su pretendido califato o bien, se impliquen activamente con ellos allí donde estos residan.

En España, el 83 % de los detenidos por actividades relacionadas con el Estado Islámico eran hombres, y su media de edad es de 30 años. Este predominio de hombre obedece a normas de conducta que inducen a que la implicación de cualquier modo en su definición de yihad. Se considera como una obligación religiosa impuesta a los hombres capaces de ello.

Por otra parte, según los datos observamos que de los individuos detenidos, el 51,7 % eran inmigrantes de primera generación. Otro 42,2 % pertenecen a los denominados como residentes de segunda generación y sucesivos.

Entre los yihadistas detenidos o fallecidos de 2001 a 2011, ocho de cada 10 eran inmigrantes considerados de primera generación. Estos procedían de países con poblaciones en su mayor parte musulmanas.

No obstante, entre los yihadistas detenidos o fallecidos de 2012 a 2017, los considerados de segundas generaciones se triplican y pasan a suponer seis de cada 10 de los individuos. Estos son fundamentalmente descendientes de inmigrantes de primera generación.

En muchos casos, su apego hacia el país donde han nacido o crecido es limitado y tampoco se identifican con el país de sus progenitores.

También reseñable

Un importante dato a tener en cuenta es que, de los detenidos en nuestro país por llevar a cabo actividades relacionadas con Estado Islámico, el 86 % eran de religión musulmana de origen. El otro 14 % pertenece al grupo de musulmanes conversos.

Respecto al mismo grupo de individuos detenidos se dedujo que solamente el 11% de los detenidos, tenía un conocimiento relevante del islam y la sharía.

Respecto a los antecedentes penales previos de los detenidos, el 44,6% de los mismos ya tenía antecedentes penales anteriores en el momento de su detención. Mientras el otro 55,4% no tenía antecedentes penales.

Un dato llamativo es que entre los yihadistas condenados y muertos en España desde 2004 hasta 2018 no hubo una sola mujer. Aunque durante este período se detuvo a algunas que luego no resultaron condenadas y existió constancia de otras implicadas que no llegaron a ser detenidas.

En conjunto, los individuos de nacionalidad marroquí son los más frecuentes entre la totalidad de los yihadistas condenados o muertos en España de 2004 a 2021. La poseían cuatro de cada 10 de los mismos.

Tres de cada 10 detenidos tenían, por su parte, la nacionalidad española, un 33,2%. Además del 8,9% y del 7% que contaban con, respectivamente, la nacionalidad argelina y paquistaní.

Poco sorprende la configuración principal y crecientemente marroquí del mayoritario componente extrangero entre los yihadistas en España a lo largo de los últimos 15 años. Esta realidad tiene una explicación que es en gran medida demográfica. Está relacionada con los flujos migratorios hacia España desde Marruecos.

Nacidos en España y nacidos en Marruecos

El número de yihadistas condenados o muertos en España entre los años 2004 y 2021 que nacieron en Marruecos, se ha duplicado a lo largo de los últimos años. Entre los detenidos o fallecidos en el período que concluyó en 2011 eran sólo 27. Para los incluidos en el período que dio comienzo en 2012 sumaban ya 64.

En conjunto, la procedencia de los yihadistas  que son nacidos en Marruecos tiende a corresponderse con las zonas de donde, a lo largo de las últimas décadas, ha provenido la mayor parte de la inmigración marroquí en España.

Acerca de los individuos que integran el componente autóctono del yihadismo global en España, entendiendo por tales los yihadistas condenados o muertos entre 2004 y 2021 pero nacidos dentro de España, hay que constatar, en primer lugar, que el número de casos para los detenidos o fallecidos entre 2001 y 2011 se limitaba a siete. Entre 2012 y 2017 sumaban ya 47 individuos.

Por otro lado, se conoce que a finales del año 2013 casi un 40% de los ya para entonces más de 800 yihadistas marroquíes que se habían trasladado a países como Siria e Irak procedían de localidades ubicadas en las regiones marroquíes que circundan a Ceuta y Melilla.

En ambas ciudades tenían presencia cuatro de las ocho redes yihadistas que, entre los años 2012 y 2021, fueron objeto de ocho de las 13 grandes operaciones antiterroristas desarrolladas conjuntamente entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españoles y sus equivalentes en Marruecos.

Cataluña ha sido, por otra parte, un ámbito destacado de actividad yihadista desde mediados de los años 90 del siglo pasado. Con presencia activa, antes de iniciarse la más reciente oleada de movilización yihadista a partir de 2012, de individuos y células vinculadas a organizaciones tales como la propia Al-Qaeda.

Antecedentes en nuestro país

La primera célula de al Qaeda en nuestro país, fue descubierta en el año 1994. Esta fue una de las más importantes conocidas en aquel momento en Europa Occidental. Esta corresponde a la denominada primera fase en España.

Los atentados terroristas del 11-M están inscritos en la denominada segunda fase. Los cometidos en Cataluña el pasado 17 de Agosto de 2017 pertenecen a la tercera Fase.

Entre los años 1995 y 2003 fueron detenidas en nuestro país unas 100 personas aproximadamente relacionadas con el yihadismo en España. En los siguientes años, concretamente entre los años 2004 y el 2011, la media de detenciones aumento considerablemente, hasta unos 400 detenidos más o menos.

Posteriormente a 2012 hasta la actualidad esta media se ha disparado.

En España, el 60% de los yihadistas fallecidos o condenados desde el año 2004 pertenecían a Estado Islámico. El resto pertenecía a otros grupos afines a Al Qaeda y a esta misma organización.

Distribución territorial del yihadismo en España

En Cataluña ha residido una tercera parte (concretamente el 33,2%) de los yihadistas condenados o muertos en España entre 2004 y 2021. En 2016 una tercera parte de los 256 lugares de culto y centros islámicos registrados en Cataluña estaba controlado por salafistas. Esta cifra representa más del doble del número de los existentes en el año 2006.

Mientras que la importancia de Cataluña, en tanto que comunidad autónoma de residencia, revela una continuidad destacable, el porcentaje correspondiente a la Comunidad de Madrid con un 23,9% del total,  decrece de forma importante de un período al otro. Esto mismo ocurre con Andalucía, que suma un 9% del total. Por el contrario, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla pasan a acumular, conjuntamente, el 20,4% de los casos. No obstante el registro de la primera esté por encima del de la segunda. En el escenario global de yihadismo en España, los condenados o muertos entre 2004 y 2021 han residido también, aunque en números mucho más reducidos reducidos y en cualquier caso inferiores al 5% del total, en la Comunidad Valenciana, las Islas Canarias, el País Vasco, Castilla y León, La Rioja, Castilla-La Mancha, Murcia, Islas Baleares y Asturias.

La educación yihadista y el tiempo de radicalización en nuestro país

Cuatro de cada 10 yihadistas acerca de los cuales nos hablan los datos habían cursado estudios secundarios y una cuarta parte de ellos estudios primarios. Una quinta parte de los mismos había cursado estudios superiores y, solamente la décima parte del total carecía de algún tipo de educación reglada.

A lo largo del tiempo, la cifra de yihadistas condenados o muertos en España que contaba con estudios secundarios se triplica, pasando del 22,4% para los detenidos o fallecidos de 2001 al 68% en el periodo de 2011 a 2021.

Los yihadistas condenados o muertos en España desde 2004 hasta 2021 iniciaron el proceso de radicalización violenta, que les condujo a uno u otro tipo de implicación en actividades relacionadas con el terrorismo, en algún estadio de sus respectivos ciclos vitales situado entre la adolescencia y los tramos intermedios de la vida adulta.

El proceso de radicalización del yihadismo en nuestro país comenzó, para una gran mayoría de los casos, a una edad comprendida en un rango que va de los 15 a los 35 años de edad.

Entre los detenidos o fallecidos de 2001 a 2011, solamente dos de cada diez tenían en ese momento 21 años de edad o menos. Esta proporción prácticamente se duplica para los detenidos o fallecidos de 2012 a 2021.

La Comunidad de Madrid fue el principal espacio de radicalización yihadista entre los detenidos o fallecidos hasta 2011. Durante el segundo período, el que corresponde a los detenidos o fallecidos entre 2012 y 2021, Barcelona pasa a ser la provincia de España en la que los procesos de radicalización yihadista han sido más frecuentes.

Los entornos de radicalización

Un individuo puede radicalizarse en el salafismo yihadista en solitario o en compañía de otros y guiado por alguien a quien considere un líder o referente. Si observamos de cerca los datos del yihadismo en España, una gran parte de los yihadistas condenados o muertos entre 2004 y 2021 se radicalizó en compañía de otros individuos. Así fue para casi nueve de cada 10 de ellos, lo que supone el 91,5% del total.

Es decir, que el proceso individual de radicalización yihadista ha sido también, de acuerdo con la evidencia existente en España, un proceso de carácter grupal, tanto para hombres como, de manera aquí aún más acentuada, para mujeres.

Por otra parte, únicamente la cuarta parte, concretamente el 25,1% de los yihadistas condenados o muertos en España entre 2004 y 2021 se radicalizó en un entorno básicamente “online”.

Tanto los domicilios privados como los lugares de culto y centros culturales islámicos han sido los principales lugares de radicalización para los yihadistas condenados o muertos en España entre 2004 y 2021 que se radicalizaron total o parcialmente de forma “offline”.

Como siempre, si quieres mas información al respecto, aquí te dejo un artículo previo sobre la yihad a lo largo de la historia.

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